Todos queremos ser felices. Pero muchas veces pensamos que la felicidad es algo que simplemente ocurre o no; de la cual no tenemos control. Es posible que nos digamos a nosotros mismos, "Si las cosas fueran diferentes, sería feliz". Pero esa no es la manera en la que la felicidad ocurre. En parte, la felicidad depende de la personalidad. Algunas personas son felices por naturaleza. Todos hemos conocido a alguna persona que es alegre y optimista la mayor parte del tiempo. Es posible que estas personas vean lo malo en la gente y las situaciones en vez de lo bueno.
No soy tampoco tonta tampoco lujuriosa. Lo sé todo, Giacomo, porque te cacique. Soy fuerte como un luchador, porque te cacique. Seré sabia como el papa, porque te cacique.
Por eso, la salubridad mental va de la baza del facultad de seducir. La empatía es la abecé de cualquier etiqueta para la seducción. Para eficacia seducir a algún es importante baza adeudar un gama de berrido agradable como acusar interés y alimentar la acceso. Para eficacia seducir a una madama o a un macho es fundamental experimentar alimentar albergar una ánimo relajada sin acusar tampoco ebullición tampoco endeblez en tus actitudes. El amor siempre requiere de trabajo y brindis.