Durante su militancia activa, entre y, se volcó en impulsar las Jornadas Jóvenes Sin Armarios y en posicionar el rol del Grupo en espacios como el Consejo de la Juventud de España. Por un lado, tuve un cambio de vida cuando tenía 18 años y me mudé a Madrid desde Tenerife para empezar la carrera. Hay que poner sobre la mesa el factor del séxodo: migré a la metrópoli por mi orientación sexual.
Durante su militancia activa, entre y, se volcó en impulsar las Jornadas Jóvenes Sin Armarios y en posicionar el rol del Grupo en espacios como el Consejo de la Juventud de España. Por un lado, tuve un cambio de vida cuando tenía 18 años y me mudé a Madrid desde Tenerife para empezar la carrera. Hay que poner sobre la mesa el factor del séxodo: migré a la metrópoli por mi orientación sexual. Acababa de salir del armario y Madrid era una referencia para mí ya que la conocía de haber ido varias veces a visitar a mi hermana. Se dieron una pequeña serie de casualidades positivas que me decían que tocara a la puerta. Hay una cuestión que nos atraviesa como juventud española en general y tiene que ver con la precariedad laboral y las dificultades de emancipación. Yo tuve unos padres que me apoyaban y unas becas del Estado para poder desplazarme. Pero hay gente que no tiene esas posibilidades y que tampoco puede permitirse un ocio para conocer gente, así que el plano material sigue siendo fundamental. Por otra parte, el retorno de los discursos de odio me parece muy preocupante.